Se nos viene el Camino de Santiago

Falta muy poco. En un poco más de dos semanas, Enrique y yo estaremos en camino a St.Jean Pied de Port, en los Pirineos franceses, para empezar nuestro Camino de Santiago. 

En los últimos años, fueron muchos los peregrinos que me inspiraron a través de sus blogs,  fotos y vídeos en Youtube. Compartiendo sus experiencias con amigos, sin saberlo, esta gente llegó a mí y me contagió el entusiasmo. La ilusión de recorrer el Camino de Santiago se fue transformando en sí misma en un camino. Por eso es que ahora quiero yo también compartir la experiencia que estamos por empezar: le pasamos la posta a alguien más. Van estas líneas para ustedes, chiquilinas, y para los curiosos que estén  buscando detalles que les puedan ayudar a construir sus propios planes de viajar a España y caminar todo el norte del país, de este a oeste, en busca de Santiago de Compostela, o incluso del Fin del Mundo.

Me voy metiendo en este blog de a poquito. Escribiré ocasionalmente hasta que llegue el momento de dar el primer paso. Se mezclarán aquí referencias que entran en dos categorías: 1)cosas que van en la mochila, como el bolso de dormir, las medias, los remedios, las camisetas, y 2) cosas que no entran en la mochila, como los nuevos amigos peregrinos, los zapatos, las ampollas, los paisajes y cosas así. Todo vale.

El plan es caminar unos 940 km, por el Camino Francés, haciendo un promedio de 25-30km al día, si es que nuestras rodillas, músculos, mente, paciencia, ánimo y alegría nos lo permiten. La ilusión es inmensa y el entusiasmo impaciente. Estos días que quedan son días de preparación: preparación mental, física y práctica. Ya iremos viendo qué nos dice el día a día. Por ahora, lo que tenemos que hacer es preparar nuestro cuerpo para esas larguísimas caminatas. Enrique está en súper buena forma gracias a su bicicleta, y yo....bueno, yo...no. Pero he venido caminando muchos kilómetros por día en los últimos meses. Soy perezosa en lo que se refiere a hacer ejercicios de fortalecimiento, pero no soy perezosa para caminar. Durante la semana trato de caminar a todos lados y agregar caminatas extras. En los fines de semana los dos salimos con nuestras mochilas a caminar por horas, aunque nunca hemos podido superar los 20 km. Es que caminar lleva mucho tiempo... el que nunca nos alcanza.

                                          

En la preparación, el tema de los zapatos es absolutamente esencial.  Hay páginas y páginas de internet dedicadas a dar consejos sobre qué zapatos son los ideales para este tipo de actividad. Se dan marcas, modelos, testimonios, advertencias… La verdad es que nosotros nos pasamos meses con este tema. Compramos zapatos hace un año ya, con el propósito de ablandarlos bien y tenerlos a punto para el momento de la partida. Y a mí, personalmente, me costó bastante llegar a estar cómoda con mis zapatos, los que tendrán que ser mis mejores amigos durante muchos días.  Otro día  voy a escribir una lista de las cosas que llevamos al Camino, y ahí daré detalles de marcas. Creo que no vale la pena todavía, cuando ni siquiera hemos dado los primeros pasos.  Solo sepan esto: si están planeando hacer el Camino, piensen con tiempo en el calzado y vayan creando una buena relación con él.

Mañana nos toca caminata larga. Va a llover y estoy pensando que tenemos que salir igual. En el Camino la lluvia no podrá ser razón para no caminar, así que también eso se practica, ¿no?